AVÍO DEL ALMA

miércoles, 30 de septiembre de 2015

10 LADRONES DE TU ENERGÍA


10   LADRONES DE TU ENERGÍA

1-  Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un bote para echar su basura, procura que no sea en tu mente.

   
          2-  Paga tus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle.


       3-  Cumple tus promesas.
Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tienes derecho a cambiar de opinión, a disculparte, a compensar, a re-negociar y a ofrecer otra alternativa hacia una promesa no cumplida; aunque no como costumbre. La forma más fácil de evitar el no cumplir con algo que no quieres hacer, es decir NO desde el principio.


  4-  Elimina en lo posible y delega aquellas tareas que no prefieres hacer y dedica tu tiempo a hacer las que sí disfrutas.



5-  Date permiso para descansar si estás en un momento que lo necesitas y date permiso para actuar si estás en un momento de oportunidad.

   
   6-  Tira, levanta y organiza, nada te toma más energía que un espacio desordenado y lleno de cosas del pasado que ya no necesitas.


7-  Da prioridad a tu salud. Sin la maquinaria de tu cuerpo trabajando al máximo, no puedes hacer mucho. Tómate algunos descansos.


   8-  Enfrenta las situaciones tóxicas que estás tolerando, desde rescatar a un amigo o a un familiar, hasta tolerar acciones negativas de una pareja o un grupo; toma la acción necesaria.


9-  Acepta. No es resignación, pero nada te hace perder más energía que el resistir y pelear contra una situación que no puedes cambiar.

    10-     Perdona, deja ir una situación que te esté causando dolor. Siempre puedes elegir dejar el dolor del recuerdo.

                                                
                                               Dalai Lama

miércoles, 23 de septiembre de 2015

NO TE RINDAS

¡¡¡ No te rindas, AMIGO !!!


No te rindas,
aún estás a tiempo
de abrazar la vida
y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras,
enterrar tus miedos,
liberar el lastre,
y retomar el vuelo.
No te rindas,
que la vida es eso:
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
abrir las esclusas
destrabar el tiempo,

correr los escombros,
y destapar el cielo.
No te rindas,
por favor, no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda,
y se calle el viento.
Aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tu seno.
Porque la vida es tuya
y tuyo también, el deseo;
porque lo has querido
y porque yo te quiero;

Porque existe el vino
y el amor es cierto;
Porque no hay heridas
que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
quitar los cerrojos;
bajar el puente
y cruzar el foso;
Abandonar las murallas
que te protegieron;
volver a la vida
y aceptar el reto.
Recuperar la risa,
ensayar un canto;

Bajar la guardia
y extender las manos;
desplegar las alas,
e intentar de nuevo;
celebrar la vida,
remontar los cielos.
No te rindas,
por favor, AMIGO,
no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga
y se calle el viento.
Aún hay fuego en tu alma,
aún hay vida en tu seno.

Porque cada día
es un comienzo nuevo;
porque ésta es la hora
y el mejor momento;
porque tienes alas
y puedes hacerlo;
porque no estás solo, 
y porque yo te quiero.


                                         Mario Benedetti



jueves, 17 de septiembre de 2015

EL HOMBRE VELA


El hombre vela



         Había una vez un hombre llamado «vela», que cansado de las tinieblas que rodeaban su existencia, se quiso abrir a la luz. Y esa era su ansia, su deseo, su ambición: recibir luz.

       
Un día «La Luz Verdadera que ilumina a todo hombre», llegó con su presencia contagiosa y lo iluminó, lo encendió. Y vela se sintió feliz por haber recibido la luz que vence las tinieblas y le da seguridad a los corazones.

        Muy pronto se dio cuenta de que haber recibido la luz constituía no solo una alegría, sino también una fuerte exigencia. Si, tomó conciencia de que, para que la luz perdurara en él, tenía que alimentarla desde el interior, a través de un diario derretirse, de un permanente consumirse. Entonces, su alegría cobró una dimensión más profunda, pues entendió que su misión era consumirse al servicio de la luz y aceptó con fuerte conciencia su nueva vocación.


        A ratos pensaba que hubiera sido más cómodo no haber recibido la luz, pues en vez de un diario derretirse, su vida hubiera sido un estar ahí, tranquilamente. Hasta tuvo la tentación de no alimentar más la llama, de dejar morir la luz, para no sentirse tan molesto.

        También se dio cuenta de que en el mundo existen muchas corrientes de aire que buscan apagar la luz. Y a la exigencia, que había aceptado, de alimentar la luz desde el interior se unió la llamada más fuerte a defender la luz de ciertas corrientes que circulan por el mundo.
       
Más aún: su luz le permitió mirar más fácilmente a su alrededor y alcanzó a darse cuenta de que existen muchas velas apagadas: unas, porque nunca habían tenido la oportunidad de recibir la luz; otras, por miedo a derretirse; las demás, porque no pudieron defenderse de algunas corrientes de aire.

        Y se preguntó muy preocupado: - « ¿Podré yo encender otras velas? ». Y pensando, descubrió también su vocación de apóstol de la luz. Entonces se dedicó a encender velas, de todas las características, tamaños y edades, para que hubiera mucha luz en el mundo.

        Cada día crecía su alegría y su esperanza, porque en su diario consumirse, encontraba velas de todas partes: velas viejas, velas de hombres, velas de mujeres, velas jóvenes, velas recién nacidas y, todas, bien encendidas. 


        Cuando presentía que se acercaba el final, porque se había consumido totalmente al servicio de la luz, identificándose con eso, dijo con voz muy fuerte y con profunda expresión de satisfacción en su rostro: - «¡Cristo está vivo en mí!».

  
                      Para la reflexión personal 


1. - ¿Me quiero abrir yo a La Luz?

2. - ¿Qué pasos concretos doy para acercarme a la Llama de Jesús, «La Luz Verdadera que ilumina a todo hombre»?

3. - ¿Cómo alimento mi luz «desde el interior» para que «mi continuo derretirme» sea gozoso?

4. - ¿Cuáles son las «tentaciones» que me llevan a no querer alimentar más la llama, para dejar morir la luz?

5. - ¿Cuáles son «las corrientes externas de aire» que buscan apagar mi luz? ¿Cómo defiendo esa luz?

6. - ¿Mi luz me permite darme cuenta que hay muchas «velas apagadas» a mi alrededor?

7. - ¿He descubierto que puedo y debo ser «Apóstol de la Luz»?

8. - ¿Qué aspectos de tu vida te dicen que eres luz para otros?

9. - ¿Cuáles son los aspectos de tu vida más oscuros?

10. - El análisis de tu vida familiar y grupal: ¿Da como resultado luz o tinieblas? ¿Por qué?


miércoles, 16 de septiembre de 2015

DIFUSIÓN DE "AVÍO DEL ALMA"

“AVÍO DEL ALMA”
SE CONSOLIDA DIGITALMENTE


       
        El 1 de Enero de 2015, hace menos de nueve meses, comencé a publicar en la Basílica de Itatí el boletín AVIO DEL ALMA. A la vez, abría este Blog en internet, donde publicaba los mismos relatos e historias que en el papel.

Mi intención era sacar dos boletines mensuales en papel y repartir en la Basílica a todos los que pasan por aquí. Lo hice durante 4 meses, pero los elevados costos y la cantidad de personas que pasan por Itatí me hicieron ver que era algo difícil de mantener.

Así que sin renunciar a mi inquietud, consciente del bien que ya le está haciendo a cientos de personas, he pensado y pensado hasta idear la manera de que sean miles y miles los que se beneficien de los relatos que publico.  Como ya dije desde el primer día, la fuente de los relatos es muy variada. Muchos circulan por internet y, de la mayoría, se desconoce su autor. Alguno es mío. Lo cierto es que al escucharlos, leerlos o reflexionarlos… algo se mueve en nuestro interior. Y después de leer o escuchar algunos, nuestra vida ya no es la misma que antes.

Por eso, después de mucho imaginar cómo difundirlo, he mandado imprimir unas tarjetitas, sencillas pero suficientemente claras, para invitar a entrar en el Blog, ya que cada semana aparecerán nuevos relatos.

Estas tarjetitas se repartirán en las misas en la Basílica, para que se conozca el blog y se siga.

También he pensado que todos podemos ser difusores de estos mensajes de dos modos:



1 – Para los que están lejos y no tienen posibilidad de pasar por Itatí, difundiendo la dirección del Blog entre sus contactos:


 2 – Para los que vienen a disfrutar de esta linda tierra y de esta buena gente y, por supuesto, a mostrar todo su amor y cariño a Nuestra Tierna Madre de Itatí, además de difundir el Blog entre sus contactos de internet, tienen la posibilidad de difundir el Blog haciendo un donativo al P. FELI personalmente, (así me ayudan a pagar los elevados costos de impresión; se han impreso 500.000 tarjetitas), quien por 50$ te obsequiaré con un paquetito de unas 500 tarjetitas para que las repartas en tu escuela, colegio, oficina, negocio, o entre tus amigos, familiares, en tu parroquia, en tu barrio, en tu empresa. (Se aceptan donativos que nos permitan seguir repartiendo todos los días a todos los peregrinos que pasan por Itatí).

Les cuento una anécdota: ayer viajando a Corrientes a una reunión nos pararon en Gendarmería. Yo les dije que éramos “los padres de la Basílica”. El gendarme me miró y me dijo: - “Cierto padre, que le conozco y lo he escuchado en la Basílica hablar sobre el matrimonio”. ¿Quieren saber que hice? Metí la mano al bolsillo, saqué 8 ò 10 tarjetitas y se las entregué con la mayor naturalidad del mundo mientras le decía: - “Esto para que entre en internet y pueda leer cosas interesantes, y para que reparta a sus compañeros”.

¿Te imaginas que tú, sin grandes esfuerzos, puedas dar a conocer el Blog a 500 personas que yo ni conozco, y que gracias a eso alguien salve una vida o encuentre la clave para ser más feliz? A mí, solo pensarlo, me emociona y me empuja a seguir.

A veces, hacer el bien es muy fácil y sencillo, y no hacen falta ni grandes discursos, ni medios extraordinarios. Sólo se necesita fantasía, ilusión, ganas y convicción. Puedo asegurarte que a mí me sobra de las cuatro cosas.

Después, cuando yo pongo mi granito de arena, el Señor hace lo demás. Dios se sirve de pequeños gestos para transformar grandes corazones.

Y no te olvides de difundir la dirección del Blog entre todos tus contactos. Dios te bendiga y la Tierna Madre de Itatí te proteja.

Gracias por compartir este sueño... 

que tú yo, con la ayuda de Dios, hacemos realidad.


El autor del Blog, para servirte: P. FELI

martes, 15 de septiembre de 2015

EL TAZÓN DEL ABUELO


El Tazón del Abuelo
El abuelo se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años. Él vivía solo, y deseaba compartir los últimos días de su vida con su familia. Los años no habían pasado en balde, y sus manos temblaban, su vista se nublaba y sus pasos flaqueaban.

El abuelo y su familia se reunían todos los días para comer juntos alrededor de la mesa; pero sus manos temblorosas y la vista enferma le causaban dificultades a la hora de alimentarse. La comida caía de su cuchara al suelo y, cuando intentaba tomar el vaso o la taza, derramaba el contenido sobre el mantel.
El hijo y su esposa se cansaron de esta  situación: - "Tenemos que hacer algo con el abuelo",- dijo el hijo-. "Ya he tenido suficiente. Derrama la leche, hace ruido al comer y tira la comida al suelo". 
Así que el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en una esquina del comedor. Ahí, el abuelo comía solo mientras el resto de la familia disfrutaban juntos a la hora de comer. Y así pasaban los días.
Como el abuelo había roto varios platos, su comida se la servían en un tazón de madera. De vez en cuando, miraban hacia donde estaba el abuelo y podían ver alguna lágrima sobre su rostro triste, mientras intentaba alimentarse solo, sentado aislado en la esquina del comedor.
Sin embargo, las únicas palabras que la pareja dirigía al abuelo eran fríos llamados de atención, cada vez que dejaba caer el tenedor o la comida.
El nieto de cuatro años observaba todo en silencio.
Una tarde antes de la cena, el papá observó que su hijo estaba jugando con unos trozos de madera en el suelo. Se le acercó y le preguntó cariñosamente:

- "¿Qué estás haciendo, hijo?"
Con la misma dulzura el niño le contestó:
- "Ah, estoy haciendo un tazón para ti y otro para mamá, para que cuando yo crezca y ustedes sean como el abuelo, yo les pueda servir la comida en ellos”.-  Sonrió y siguió con su tarea.
Las palabras del pequeño golpearon muy fuerte a sus padres, quebrantando sus corazones de tal forma que quedaron sin habla. Simplemente comenzaron a llorar. Y a pesar de que ninguna palabra se dijo al respecto, ambos supieron lo que tenían que hacer.
Esa noche, a la hora de la cena, el esposo tomó gentilmente la mano del abuelo y lo guió de vuelta a la mesa familiar.
Por el resto de sus días ocupó un lugar en la mesa junto a ellos. Y, por alguna razón, el matrimonio no se molestaba más cada vez que el tenedor se caía, la leche se derramaba o se ensuciaba el mantel.

Piensa…

Los niños son altamente perceptivos. Sus ojos observan, sus oídos siempre escuchan y sus mentes procesan todos los mensajes que les transmitimos. Si ven que con paciencia proveemos un hogar feliz para todos los miembros de la familia, ellos imitarán esa actitud por el resto de sus vidas.
Los padres y madres deben escucharlos, ya que muchas veces Dios nos quiere llamar la atención o decirnos algo a través de ellos. No seamos orgullosos pensando que sólo son niños. Tengamos la suficiente sabiduría para analizar y meditar el mensaje que un niño nos puede dar. Seamos constructores sabios y modelos a seguir.
La actitud y las palabras de un niño pueden cambiar una vida. Y yo he aprendido que… aún tengo mucho que aprender.
Las personas no recordarán lo que has hecho por ellas, pero cuando derramas amor, ten en cuenta que quien lo recibe, jamás olvidará cómo le hiciste sentir. Con ello lograrás dos cosas muy importantes: arrancarles una sonrisa y la aprobación de Dios.
Qué Dios te bendiga, y recuerda que nada de lo que pasa, sucede por casualidad.


lunes, 7 de septiembre de 2015

IMPORTANTE versus URGENTE

¡¡¡ URGENTE !!!

Lo he repetido muchas veces: Olvidamos lo importante y, luego, tenemos que acudir a lo urgente.


Lo importante se realiza todos los días:
·       llevar una dieta balanceada,
·       descansar a tiempo,
·       cuidar las pequeñas cosas,
·       cumplir nuestras obligaciones,
·       no dejar para mañana lo que tenemos que hacer hoy,
·       cuidar con amor nuestro matrimonio,
·       atender diligentemente a nuestros hijos,
·       mantener vivas nuestras amistades,
·       dedicar un tiempo a la oración.

 Si no lo hacemos así, tenemos que acudir a las urgencias nada recomendables como normas de vida.

Es mejor evitar el incendio que tener que avisar a los bomberos para apagar el fuego.

URGENTE se ha convertido en una palabra con la que vivimos día a día en nuestra agitada vida y a la que acudimos con prisas y con tensiones acumuladas.

URGENTE es ya un ritmo de vida, una forma extrema de pasar la vida, a veces de soportarla.

URGENTE es la manera más pobre de vivir sobre este mundo, porque el día que nos vamos, dejamos pendientes las cosas que verdaderamente fueron importantes.

IMPORTANTE es que hagas un alto en tu ajetreada vida y te preguntes: ¿Qué significado tiene todo lo que hago? ¿Para qué vivo?

IMPORTANTE es que te detengas y veas cuan GRANDE eres.

IMPORTANTE es que cuando camines por la calle, levantes la vista, mires a tu alrededor, observes el cielo, las aves, los árboles  y a la gente.

IMPORTANTE es que sepas valorar el tiempo que te pide un niño, un anciano, un enfermo…


IMPORTANTE es que cada mañana te levantes agradecido, que veas el sol y sientas su calor y des gracias a Dios por tantos y tantos dones.

IMPORTANTE es que te sientas vivo en cuerpo y alma, y que valores tus ojos, tus brazos, tus piernas, tu inteligencia, y que de verdad vibres con la vida.

IMPORTANTE es que tomes un instante en tu trabajo y salgas, respires, mires lejos; y que sientas como el aire llena tus pulmones y notes que estás vivo.

IMPORTANTE es que mires a tu familia, a tus hijos, a tu esposa, a todos los que te rodean y valores estos grandes tesoros.

IMPORTANTE es que digas a la gente que la quieres y cuánto la amas.

IMPORTANTE es que te sepas hijo/a de Dios y que te des cuenta de que Él te ama y quiere verte feliz, lleno de vida.

IMPORTANTE es que no se te vaya la vida como un suspiro y que cuando mires atrás te des cuenta que has realizado todo lo importante y que no te queda nada urgente que realizar.

Entonces, habrás sido fiel a tu vocación humana.

(Gregorio Mateu)